21 de junio de 2012

Dudas


Quizá
el camino
está
demasiado desgastado.

Quizá
son éstos versos
los que no
escuchan razones.

Quizá
todo
perdió
algún indicio de sentido.

­Los diccionarios listan las palabras y no hay definiciones—

Quizá
el sueño
empezó entonces
cuando abrí los ojos.

No sé. No sé
No sé.
No
sé.

La realidad
perdió
significado
y fonema.

(No logra
salir de mis labios
y nadie
la recuerda)

Los diccionarios apilados en el escritorio, muertos.—

Quizá
yo fui
quien perdió
la razón
        (el muerto entre los vivos)

La realidad
parece
tan ancha
que de ella me río.

Quizá
soy yo
el único que une
vida con motivos.

Tachada en los diccionarios, la palabra amor en el olvido.—



28 de abril de 2012

Un ligero recuerdo


Esperar tu llegada,
siempre puntual,
siempre solo,
solitario y solo.
Y mirar el reloj,
mirar al cielo 
por si éste se equivoca
y creer que todavía no llegas
que se le hizo tarde a tu puntualidad
que quieres aumentar mi expectativa;
cuando sé que no estás,
que no estarás
que nunca estuviste,
que te imaginé
teniéndote al lado mío.
Que nunca me perteneciste,
nunca pude pronunciar tu nombre,
nunca tampoco
toqué tu piel
o tu tersa mano, por una despedida.
Escuché tu voz
y vi tu sonrisa,
pero no pasan de vagos recuerdos,
cuando fumaba entre las nubes de un café.
Y ahora tomo consciencia,
ahora es buen momento para
saber que no fuiste más
que un sueño de ojos despiertos.
Un deseo de vagos anhelos,
y, de todo ello, 
un simple poema,
sin nombre
o título.
Un ligero recuerdo,
como quien recuerda el hubiera
y se imagina ese rostro,
el par de ojos oscuros
y el cuerpo—
el pecho
sobre el que nunca pude acostarme
el mismo que no pasó
de ser algo más,
que una solitaria creencia,
que un ligero deseo.

16 de febrero de 2012

Éxito


El éxito es
una simple cuestión de perspectiva.
Mira que yo lo veo,
cuando sonríes sin saberlo,
cuando sólo eres
sin saberlo también
Y en el éxito,
no hay diferencia entre estar o ser
ser y estar—
con la pluma en la mano,
o el pincel en la mano,
o el cincel en la mano,
o la mano en el piano
pero siempre
la sonrisa desconocida
y el placer,
el placer que se asoma
tan tímido en el corazón.
El éxito es mirar la lluvia
y ver llover palabras.
El éxito es oír la música
y escucharte con una gubia.
El éxito
clic del espejo de una cámara
después de retratar a tu amante.

El éxito, pues,
es manifestarte,
dejar huella de que sientes
                             y estás vivo.
el éxito se toca y sabe verde
el éxito se siente en el silencio
cuando sólo sonríes
porque escribes un verso
mientras escribes tu destino.
El éxito se distingue
por su exquisita transparencia.
Mover las manos en el aire,
y el éxito se acomoda en poemas.
El éxito es sonreírle a la tormenta
y sonreír más—
un poquito más,
cuando llega el nuevo día.

10 de febrero de 2012

Escenas de lluvia (3)

Llueven palabras
míralas caer.
El silencio en sus fonemas.
Resbalan sobre la ventana de tus ojos.
Llueven palabras—
charcos, poemas;
tormenta de ideas.
Siente como tocan tu mano,
como se filtran en tu mente
y escucha su lírica en tu interior.

Llueven palabras
escúchalas sin oírlas
frases leves; llovizna.
Todas juntas:
voz humana,
melodía.

Llueven palabras
Las sílabas se separan al caer, morfan.
Callan tras el eco de tus pensamientos
y la cascada desemboca como tinta.
Pero las gotas—
las palabras
no dejan manchas en tus dedos,
sólo una gran sonrisa.
Placer sublime, creativo clima.
Placer sublime, tremor que rima...